Aguanta un poco más, todavía no es tiempo

Una vez en Inglaterra, existía una pareja que gustaba visitar las pequeñas tiendas del centro de Londres. Una de sus tiendas favoritas era donde vendían vajillas antiguas. Una vez vieron una hermosa tacita. Dijo la señora al dueño de la tienda: ¿me permite ver esta taza? ¡Nunca he visto algo tan fino como esto! En cuanto tomó la taza en sus manos escuchó que la tacita comenzó a hablar. La tacita le comentó: "Usted no entiende, yo no siempre he sido esta taza que usted está sosteniendo. Hace mucho tiempo yo solo era un montón de barro amorfo. Mi creador me tomó entre sus manos y me golpeó y me moldeó cariñosamente. Llegó un momento en que me desesperé y le grité: ¡Por favor! ¡Ya déjame en Paz! Pero mi amo solo me sonrió y me dijo: aguanta un poco más, todavía no es tiempo. Después me puso en un horno, yo nunca había sentido tanto calor. Me pregunté por qué mi amo querría quemarme, así que toqué la puerta del horno. A través de la ventana del horno pude leer los labios de mi amo que